Hace unos días que intalé Ubuntu 7.10 de manera limpia en mi portátil Acer Aspire 5100 y sufrí un bug reportado que consiste en un arranque más lento de lo normal (5 minutos) caracterizado por la ausencia de splash (animación que aparece mientras carga el sistama) y de las letras que aparecen al inicio. Todo esto por una configuración errónea que es muy sencilla de rectificar de la siguiente manera:
Fuente: LaTabernaDigital
Una problema que he tenido con Ubuntu Gutsy Gibbon en mi Latitude D610 era que el arranque se eternizaba. Después del menú donde se elige con que sistema operativo arrancar, la pantalla se quedaba en negro durante un par de minutos. Ni barra de estado, ni logo de Ubuntu… nada, todo negro. Al cabo de esos dos minutos al fin aparecía la pantalla de inicio de gnome.
Por suerte, en esta vida no hay nada que no tenga solución (excepto la muerte) y estos son los pasos que he seguido para que el arranque de Ubuntu pase de ser extremadamente desesperante a fantásticamente rápido.
- Editamos el fichero /etc/usplash.conf y cambiamos la resolución de pantalla a 1024×768.
- Editamos el fichero /boot/grub/menu.lst, buscamos la entrada que arranca nuestro Ubuntu (estará por el final) y añadimos en la entrada del kernel vga=791.
- Finalmente ejecutamos:
$ sudo update-initramfs -u -k `uname -r`
Si todo ha ido bien, al reiniciar, podremos ver la barra de progreso de arranque y el tiempo será razonable.
Como siempre, gracias a los foros de Ubuntu donde he encontrado la solución.
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